Las victorias en la Liga del Barça son la mejor forma de olvidar todo el ruido en torno al ‘caso Negreira’ que ha marcado una de las semanas más convulsas de la historia del club. Son ya siete seguidas, lo que afianza el liderato azulgrana, con ocho puntos de ventaja sobre el Real Madrid, aunque la imagen ante un valiente Cádiz no fue buena, el equipo azulgrana se mostró gris y sin chispa (2-0).

 No quiso encerrarse en su -área el conjunto gaditano, que se mostró más valiente de lo que muchos esperaban en el Camp Nou, que hasta vivió algún susto. Bogonda avisó con un disparo peligroso que dio en un defensor, mientras que Ferran demostró las ganas que tenía de reivindicarse con una gran maniobra por la derecha que acabó en un remate ligeramente desviado. 

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Llegó incluso a marcar el Cádiz, en una gran acción de Roger en el mano a mano ante Ter Stegen. Sin embargo, el valenciano estaba ligeramente adelantado, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego. 

Pasaban los minutos y el Barça seguía incómodo, hasta que llegó la acción individual que empezaría a decidir el choque. De nuevo un inspirado Ferran se sacó una jugada de locura, con dos grandes regates en el área para poner el balón perfecto para Lewandowski. Iza evitó el gol sobre la línea, pero en el rechace marcó Sergi Roberto. 

El Cádiz acusó el golpe, y solamente dos minutos después, encajó otro mazazo con un disparo de Lewandowski que amplió la diferencia. Tras el descanso, no se rindieron los gaditanos. Casi marca Lewandowski en un remate que se estrelló en el larguero, pero justo después de nuevo vio el equipo visitante como se le anulaba un gol a Roger. Esta vez fue por una falta previa de Fali a Ter Stegen antes de que el delantero mandara el balón a la red con un gran chut.

 El Barça se dejó ir entonces, con la única intención de que los minutos pasaran y poder sumar la séptima victoria consecutiva. Pero enfrente el Cádiz lo intentó en todo momento. Primero fue un remate de Chris Ramos que se encontró con una colosal mano de Ter Stegen, que tocó lo justo para desviar el balón y que diera en el palo. Después, un remate de cabeza de Lozano a la madera. Y finalmente, un fallo inexplicable de Fali, que no supo marcar para dar esperanzas a los gaditanos en los minutos finales. El Barça, sin brillo, amarró así tres puntos más.